PENSAR LA CATEQUESIS: LOS ENCERRARON EN UNA CELDA PARA QUE SE VOLVIERAN LOCOS

Los encerraron en una celda para que se volvieran locos

 

El escritor uruguayo: Eduardo Galeano, autor del famoso libro: “Las venas abiertas de América Latina”, cuenta un caso ocurrido en aquellos tiempos de la dictadura militar. Hoy nos parece mentira que hubieran podido suceder tales cosas.

Había presos políticos encarcelados en celdas similares a un panal, en donde tenían que permanecer totalmente aislados sin poder comunicarse con nadie. Lo hacían para que los presos se volvieran locos

Cuenta que dos presos políticos pudieron salir sanos y salvos de aquellas celdas porque consiguieron comunicarse por medio de una especie de alfabeto morse. Pequeños golpecitos en la pared los tenía en comunicación permanente. Desde sus celdas contiguas iban hablando, se comunicaban de alguna manera y todos los días, guardaban ese contacto humano. Al cabo de mucho tiempo salieron ilesos. No perdieron la cabeza, consiguieron mantener su salud mental porque se mantuvieron en contacto.

“Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, varón y mujer lo creó”(Gn 1,27). Estas famosísimas palabras del Génesis nos dicen que el hombre es imagen de Dios porque fue creado constitutivamente como “intersubjetividad o interpersonalidad. La persona humana es un diálogo subsistente la relación con los demás constituye su misma esencia. El hombre es imagen de Dios porque está constituido para formar una pareja, una relación de conocimiento y de amor con otro ser totalmente idéntico en dignidad y a la vez totalmente diverso, único e irrepetible. La comunicación y sobre todo la comunidad de amor constituyen la esencia más profunda del hombre y su imagen con Dios. El hombre es un ser en relación, no se puede vivir solo, ni aislado, por eso Dios creo al hombre y a la mujer para que hubiera comunicación entre ellos.

Pedro Chinaglia Salesiano (SDB)

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