DESCUBRIR LA VIDA DE LOS NIÑOS
CATEQUISTAS!!
Continuamos con este contenido en apoyo a Ministerio y a educador en la fe.
Ofreceremos el archivo para quienes lo puedan descargar y lo ponemos en el blog para los que no tienen la facilidad de descargarlo.
DESCUBRIR LA VIDA DE LOS NIÑOS 2
DESCUBRIR LA VIDA DE LOS NIÑOS
Ayer veíamos la importante que es para los catequistas conocer a sus niños con sus realidades y situaciones. Hoy continuamos para descubrir la vida de estos niños.
En el grupo de catequesis se van a tener niños con diversas experiencias de vida muy distintas unas de otras. No es fácil darse a la tarea de conocer a cada uno de los niños, pero tampoco es difícil. Si se quiere llevar al niño a un verdadero encuentro con Jesús. Se tiene que conocer a cada uno de ellos. Aquí está lo importante de la catequesis y lo esencial de ella. El niño debe descubrir a Jesús en su catequista, a través de lo que haga y diga. ¡Si no logramos dar la imagen de Jesús! Preguntémonos: ¿estamos educando en la fe a estos niños?
El ser catequista. Como decíamos ayer es un compromiso, no es fácil la tarea que tenemos para llevarla como Dios nos pide. El catequista tiene que ser persona de oración con una profunda espiritualidad, tiene que ser asiduo a la lectura, meditación, contemplación de la Palabra de Dios, sobretodo de los Evangelios, tiene que alimentarse a diario de los sacramentos. Solo los que viven en lugares rurales que no tienen la oportunidad de tener sacerdote que les celebren. Están dispensados.
Recordemos que Jesús no envío a sus discípulos a predicar sin formación. Jesús los formó durante tres años, fue una formación de exigencias, los formó en la oración, en el servicio, en el respeto, todo esto para que fueran verdaderos discípulos.
Catequistas. Jesús es nuestro modelo y nosotros somos discípulos de Él. De aquí, la importancia de nuestra formación integral para realizar un Ministerio a ejemplo de Jesús y sus apóstoles.
Tener los ojos puestos en la realidad
Cuando uno empieza a ser catequista es muy importante conocer el barrio, el rancho, el pueblo o la ciudad en situación de los niños que viven en él. Puedes hacerte estas preguntas que te ayudarán a entrar en el contexto:
¿Cuántos colegios o escuelas hay en el lugar?
¿Cuántas horas pasa cada niño en su colegio o escuela?
¿Qué medio de transporte utiliza?
¿Cuándo va a la escuela o colegio, va desayunado
¿Tienen deberes para casa?
¿Los niños cuentan con espacios libremente, para jugar?
¿O tienen que jugar en la calle o caminos del rancho?
¿No tienen espacios para jugar y se la pasan viendo TV, Celular…?
¿Qué diversiones hay en el barrio para los niños? ¿Cuánto cuestan?
Aparte de la catequesis. ¿Hay movimientos cristianos infantiles?
¿Cuándo se reúnen? ¿Dónde? ¿Con quién? ¿Participan niños de mi grupo?
La catequesis hoy
Escuchar, trabajar, hacer, orar
Ser catequista es hacer que un grupo de niños lleguen a descubrir a Jesucristo y animar sus actividades. Es dar testimonio en ese grupo de la fe de la iglesia y no únicamente expresar sus opiniones personales. Es inducir al niño en el conocimiento vivo de Jesús, no solo enseñarle las fórmulas doctrinales.
Los niños, en la catequesis, están activos: escuchan al catequista y a los demás niños, leen y estudian de una manera adecuada a su edad los relatos del evangelio, dan sus propias opiniones, miran los dibujos y cuentan lo que les sugieren, dibujan, recortan, pegan… cantan, oran con su corazón y con su cuerpo…
También el catequista está activo en la catequesis… Cuenta un pasaje de la Biblia o del evangelio, explica muy claramente todos los detalles de la actividad que van a hacer, anima una discusión de grupo, procurando que se escriben unos a otros; les hace cantar, dirige la oración, etc. etc.
En una reunión de catequesis el modo de estar activo no es siempre el mismo: las actividades son muy variadas. Normalmente los textos que se utilizan en la catequesis explican con claridad todos los pasos a seguir junto con las actividades.
El ambiente
Cuando hay ruido, distracción… es difícil que llegue a darse la experiencia que buscamos en la catequesis. El ambiente de la catequesis es algo esencial si queremos lograr algo más que pasar el rato sin avanzar realmente en la experiencia humana y cristiana que buscamos.
Algunas reglas
Si queremos ganar tiempo debemos llegar 10 minutos antes.
Si el salón está desordenado, o se está al aire libre y hay muchos distractores. Imposible que pongan atención los niños.
Cuando un niño no es bien acogido, él tampoco sabrá “acoger” lo que se le quiere ofrecer en la catequesis.
Si hablamos fuerte en la catequesis, los niños hablarán fuerte también y harán ruido.
Si un niño no se le acoge, se le ignora. Él va a llamar la atención jugando, platicando; como diciendo al catequista: aquí estoy, ponme atención.
Es muy importante la motivación y el reconocimiento de sus trabajos. Nunca se les debe reprochar, discriminar por no hacer las cosas bien.
Si se les promete algo, se les debe de cumplir. De lo contrario se pierde credibilidad y autoridad. Lo que se promete, se cumple.
Nunca se deben dar gritos a los niños para que pongan atención. El catequista, si sabe utilizar una buena Pedagogía, sabrá controlar al grupo sin gritos.
Si lo que decimos es vago y abstracto, la atención que pongan los niños será también vaga y abstracta.
El lenguaje es muy importante en la catequesis, de lo contrario. Aunque sea muy buen contenido, si está elevado y no entendible para el niño. El tema no le dijo, ni se le quedó nada al niño.
Un buen catequista está constantemente atento a lo que pasa en el grupo para descubrir si un niño que es tímido, si otros hablan mucho, lo dicen todo y siempre son los mismos que hablan en el grupo. El catequista de dará cuenta que hay un niño en un rincón entretenido en otras cosas porque le es aburrida la catequesis
Error del catequista leer el libro para explicar el tema. ¡Eso no se hace! El tema se tiene que preparar una semana antes para vivirlo y se tiene que hacer una planeación del desarrollo del tema.
Si al planear se distribuye bien el tiempo, se podrá integrar un juego donde el niño aprenda las oraciones jugando, o donde se retroalimente lo aprendido. Si logramos hacer interesante el tema a través de las actividades, lograremos la atención y participación de los niños, les gustará lo aprendido. Se irán felices y volverán con ganas a la siguiente sesión de catequesis.
Los castigos no se deben aplicar en la catequesis, hay otras formas de ayudar al niño. Ejemplo: si hay quien está inquieto, distraído, platicando, se le cambia de lugar.
La actitud del catequista para con el grupo de niños, no tiene que ser de prepotencia, de mando. El catequista es un compañero de camino, es uno más del grupo. El catequista debe ser empático y ponerse en el lugar de los niños para entenderlos, apoyarlo y ayudarlos. Hay que recordar lo que ya decía San Pablo: me hice judío con el judío, me hice griego con el griego para ganarlos a todos ( 1 Cor 9, 20)
Continuamos mañana.
Interesantísimo este blog.
Arriba pone:”Ayer veíamos la importante que es para los catequistas conocer a sus niños con sus realidades y situaciones. Hoy continuamos para descubrir la vida de estos niños”. ¿Cuál fue ese tema? Gracias.
Omar buenas tardes.
En si, no fue propiamente un tema, más bien se hablaba de lo importante que es conocer la realidad que vive cada niño, por eso se retomaba de lo que habiamos hablado un día anterior.
Pero luego les subiéremos más material que les ayude a, ¿como conocer a los niños?
Cuidate Omar y Dios te bendiga.