¿CÓMO PODEMOS DESARROLLAR
UN LIDERAZGO EFICAZ?
- Define tu Misión, Visión y Objetivos (Éxodo 3:7-10) Si sabes a dónde quieres llegar, será más fácil buscar los medios para hacerlo. Dios llama a Moisés en medio de una zarza ardiendo mientras él apacentaba las ovejas, Dios primero explica a Moisés el porqué de su llamado (v.7): “Bien vista tengo la aflicción de mi pueblo en Egipto, y he escuchado su clamor”. Dios llama por situaciones específicas.
- Le da el objetivo (v.8): Libertar al pueblo
- Visión: La tierra prometida, una vida mejor
- Misión (v.10): Ir a Egipto y sacar al pueblo
- Deja que Dios sea tu asedor y que Él forme la persona que espera de ti (Éxodo 4:15-17) Dios trae a través de muchas experiencias, crea los mecanismos para darle forma al servicio que vas a desempeñar. Cada circunstancia por difícil que sea, date cuenta que encaja perfectamente en el proceso de formación de Dios para tu vida. Pero asegúrate de hacer todo lo que él te mande, a Josué le dijo (Josué 1:9): “¿Acaso no soy yo el que te ordeno que seas fuerte y valiente? No temas ni te acobardes, porque el Señor, tu Dios, estará contigo dondequiera que vayas”.
- Reprodúcete (Éxodo 18: 17-22) El líder debe buscar sucesores potenciales en su círculo de influencia. Un mentor es uno que capacita y forma a otro (II Timoteo 2:2): “Lo que oíste de mí y está corroborado por numerosos testigos, confíalo a hombres responsables que sean capaces de enseñar a otros”.
Jetro ayuda a Moisés a organizarse un poco, a dividir el trabajo para que Moisés pudiera dedicarse a cosas mayores y crecer. Si invertimos todo el tiempo haciendo sólo las tareas pendientes, no tendremos tiempo para ver como mejorar el trabajo y la forma de hacerlo.
- Aprende continuamente (Éxodo 18:24-26) El líder que cree que no necesita aprender más, porque ya es un experto y todo lo sabe, está en camino a la falta de efectividad. Y Moisés oyó la voz de su suegro he hizo todo lo que le dijo.
- Renuévate (Éxodo 33:11-12) Los líderes efectivos experimentan intimidad con Dios y debido a esto, tal intimidad fluye dentro de todo su servicio. El ingrediente esencial del liderazgo es la poderosa presencia de Dios en el ser y quehacer del coordinador. La oración, la escucha de la Palabra de Dios, la vida de sacramentos, el ayuno, etc. han de incorporarse en su diario caminar. Aprender a redirigir su servicio y alinearlo al propósito de Dios. Moisés no se movía si no estaba bien seguro que la presencia de Dios iría con él.
No te estanques (Números 14-13) En reiteradas ocasiones Dios tomó la decisión de acabar con el pueblo de Israel, pero Moisés siempre intercedía a su favor, nunca se dio por vencido, no se estancó, más bien rogaba a Dios a que continuara con su pueblo a pesar de todo.
Continuará…
Deja un comentario