ESPIRITUALIDAD

ORAR CON LOS SALMOS

 

 

 

SALMO 1

Feliz el hombre que no sigue el consejo de los malvados,

ni se entretiene en el camino de los pecadores , ni se sienta con los arrogantes,

sino que pone su alegría en la ley del Señor, meditándola día y noche.

Es como un árbol plantado junto al río:

Da fruto a su tiempo y sus hojas no se marchitan;  todo lo que  hace le sale bien.

No sucede lo mismo con los malvados, son como paja que se lleva el viento.

No triunfarán en el juicio los malvados ni los pecadores en la asamblea de los justos,

porque el Señor protege el camino de los justos, pero el camino de los malvados

lleva a la perdición.

 

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