PARA PENSAR LA CATEQUESIS: 499 INTENTOS DE ÉDISON PARA INVENTAR EL FOCO DE LUZ

Los 499 intentos de Édison para inventar el foco de luz

Beethoven decía que “el genio se compone de un 2% de talento y de un 98% de trabajo” El genio comienza las grandes obras, pero sólo el trabajo las termina”.

No hay inteligencia que valga cuanto el coraje. En los grandes triunfadores hay siempre una décima parte de intuición, pero las otras nueve son de tozudez. Beaudelaire se lo decía a aquella dama que le preguntaba qué era la musa o inspiración: “La inspiración, señora, es trabajar todos los días”.

Un fracaso sólo es peligroso en dos casos: primero, cuando uno se ríe de él y, el segundo, cuando uno se tumba encima de él.

No hay que reírse del fracaso porque nos puede indicar el error que hemos cometido y que no tenemos que repetir; pero tampoco tenemos que desanimarnos porque un fracaso puede ser el camino para el éxito.

El gran científico Edison que inventó tantos instrumentos técnicos modernos, confesó que sólo después de 499 intentos llegó a inventar el foco de luz eléctrica que utilizamos todos los días. A quien le decía que había sufrido 499 fracasos, contestó: “no 499 fracasos, sino 499 tentativas necesarias para llegar al éxito final; fueron como 499 peldaños para llega a la cumbre que preceden el último paso que nos lleva a la cumbre…

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